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ENTRE LINEAS

La última palabra

La última palabra

- ¡! Siempre quieres tener la última palabra ¡!

 

- Te equivocas. Siempre contesto a lo que me dices o escribes porque tengo la esperanza que, entre mis argumentos y tus réplicas, nuestra conversación no acabe nunca.

18 comentarios

Para Mariose, queriendo estar encima, como el aceite -

Ayyyyssss mi armaaaaaaaaaaa !! Qué he leído en tu comentario las palabras 'encima' y 'ombligo'y con estos calores me estoy poniendo malo :-SS.

Mariose -

Decir la última palabra, a veces, pretendiendo quedar por encima de la persona con la que se mantiene una conversación, que no diálogo... porque no siempre se escucha lo que la otra persona quiere comunicarnos, sino sólo nuestro ombligo… y no por tener la última palabra se es poseedor/a de la razón. Parece que el que escucha cediera en algo…qué gran error. ¿O no? Di tú la última palabra, que no me quede yo diciéndola… :o)

A Brisa, maestra de maestros -

Es verdad, no importa quién diga las últimas palabras, pero jamás me acostumbraré a ellas...

Para monocamy, el peso de 'mi' cerebro -

Cabezónnnnnnnnnnnn !! :-P

Brisa -

Te sigo leyendo aunque estos días ande un poco más calladita, que lo sepas, no importa quien diga las últimas palabras, tienes razón, has dicho mucho en poco, a ver si aprendo... arggghhh :))

Besitos¡¡

monocamy -

Puessss... unos 1600 gramos, más o menos. :P

Para clara, patentizando la dulzura de Salinas, Pedro -

Salinas y tú diréis lo que quieras pero acuérdate de aquél refrán que dice: "De grandes cenas están las tumbas llenas". Excesos si, pero depende.

P.S. Encantadora poesía de Pedro Salinas, no obstante. Como si fuera tuya.

Para Kaleidoscopio, no permitiendo finales silenciosos -

Eso y háblame mucho ¿eh?

clara -

¡Sí, todo con exceso:
la luz, la vida, el mar!
Plural todo, plural,
luces, vidas y mares.
A subir, a ascender
de docenas a cientos,
de cientos a millar,
en una jubilosa
repetición sin fin,
de tu amor, unidad.
Tablas, plumas y máquinas,
todo a multiplicar,
caricia por caricia,
abrazo por volcán.
Hay que cansar los números.
Que cuenten sin parar,
que se embriaguen contando,
y que no sepan ya
cuál de ellos será el último:
¡qué vivir sin final!
Que un gran tropel de ceros
asalte nuestras dichas
esbeltas, al pasar,
y las lleve a su cima.
Que se rompan las cifras,
sin poder calcular
ni el tiempo ni los besos.
Y al otro lado ya
de cómputos, de sinos,
entregamos a ciegas
—¡exceso, qué penúltimo!—
a un gran fondo azaroso
que irresistiblemente
está
cantándonos a gritos
fúlgidos de futuro:
«Eso no es nada, aún.
Buscaos bien, hay más.»

-Pedro Salinas-

Kaleidoscopio -

Tienes razón, no vamos a dejar que esa sea la última palabra.
TE BESO MUCHOOOOOO

Para Pléyades, regalando silencios -

Es curioso porque los besos, siempre necesitan silencios.

Pléyades -

Hay silecios que no necesitan palabras... Un beso

Para Noa- armándose hasta la boca -

Pues hay algun@ que va a necesitar logopeda. Un beso.

Para Kaleidoscopio, que no llegue la última, que no llegue -

Al menos, en tu País, hoy se puede disentir del poder establecido sin que lo llamen "fascista".

Para monocamy, palabras con substancia -

¿Y cuánto pesa esa incertidumbre?

Noa- -

"La palabra es el arma de los humanos para aproximarse unos a otros" Ana María Matute

Kaleidoscopio -

Que la última no llegue, te lo digo hoy que en mi país han dicho las últimas desde el gobierno "Fraude e imposición"

monocamy -

Las palabras más importantes no son las últimas que se hayan dicho, sino las últimas que han sido comprendidas, que han servido.

Y te lo digo soportando la incertidumbre paradójica de haber sido el primero en hablar.

:O